13.Baseball Zapotequeño

SEXY: Hey, cómo ves que dicen por ahí, que tú y yo somos la misma persona
Wey en Cabina: No mames, cómo vamos a ser la misma persona, es imposible ¿no?
SEXY: Pues eso mismo les digo yo. Yo soy yo, tú eres tú
Wey en Cabina: Pos sí, en eso sí tienes razón. ¿Qué pedo ya terminaron las clases?
SEXY: Así es, pero aún tengo que ir a la uni, para grabar programas de radio, parece que ya tendremos programa en Internet.
Wey en Cabina: ¿Neta? Por fin tendremos chamba de a devis.
SEXY: Pues….”tendremos” suena a nosotros dos, y la neta no wey, sólo yo
Wey en Cabina: No vas a ver que no, vas a ver….ya está grabando…
SEXY: No mames, cómo que ya está grabando…pero ni siquiera sé de qué hablaré hoy
Wey en Cabina: Pos que irresponsabilidad de tu parte, yo no sé, ya está grabando
SEXY: Ver…de…… ya sé, a huevo ya sé… ¡ahí va!

Buenas las tengan todas mis lecto-escuchas y sus respectivos amantes aprovechen; el día de hoy (en vista de que no tenía ningún tema específico para hablar) les contaré de una aventura épica que se llevó acabo hace unos meses (no recuerdo la verdad cuándo fue…pero fue).
Todo empezó un…digamos que un viernes, Lucy (la güera) me marcó a mi celular (antes de que lo perdiera), bueno en realidad creo que me mandó un mensaje (a veces a algunas personas [como yo] les duele el codo y prefieren gastar poquito) que decía algo así: “Hey mañana vamos a subir al Zapoteco, Bariño, Nana y yo. ¿Qué pedo vienes?” A lo que yo le contesté que la neta dudaba mucho que me dejaran ir, pero que si gustaba intentar convencer a mi padre, podía hacerlo. Y como ella no acepta un NO por respuesta, lo intentó. Iniciamos una conversación de voz por Internet y más o menos esto fue lo que pasó:

Lucy: ¿ahora qué, qué le digo a tu jefe?
Sexy: pues no sé, sólo dile a dónde, cuándo, a qué hora, etcétera
Lucy (muy amable): Hola señor, ¿le da permiso a Sexy de venir mañana conmigo y un amigo a una excursión?
Papá Sexy (muy interrogador): ¿a dónde van Lucy? ¿A qué hora van, a qué hora regresan? ¿Con quién van? ¿Cómo van? ¿Cómo regresan? ¿Cuándo van, cuándo regresan? ¿Quién mato a Paco Stanley? ¿Cuál es el verdadero significado de la vida? ¿Cómo está tu mamá?
Lucy (muy sacada de pedo): al Zapoteco; a las 10 de la mañana; como a las 5 de la tarde; con Bariño y Nana, unos amigos; caminando; cansados; mañana; también mañana; unos matones contratados por Mayito; tener sexo a lo bestia; bien gracias ¿y usted?
Papá Sexy (conforme): bien gracias Lucy, entonces sí le doy permiso, me saludas a tu mamá
Lucy (exitosa): ves te dije que si te darían permiso
Sexy: bueno pues…entonces nos vemos mañana
Lucy: ok, descansas, te amo, eres mi ídolo, eres la mejor persona de todo el mundo

Wey en Cabina: ¿eso dijo?
SEXY: Bueno, talvez no dijo exactamente eso…pero eso quiso decir
Wey en Cabina: ¿Eso quiso decir?
SEXY: Bueno, talvez no quiso decir eso…pero…te vale madres jaja

Al otro día (voz de cuento de Disney en cassette y sonido de…ya es otro día) me levante muy temprano de madrugada a eso de las 8:45, desayune rico y sabroso unos huevitos estrellados con salsa roja muy picante (de esas que te sacan las lagrimas). Mi papá me escucho cuando subía los mocos regresándolos a su posición original y preguntó: “¿qué pasó?” a lo que respondí: “es que se me salen los mocos” él me vio, y dijo: “por el chile…”; “no, por la nariz” respondí muy educadamente (en esta parte se ríen). Salí de mi casa como a las 9:00 y caminé hacia la parada de camión, me monté, y rápidamente llegué a donde realizo mi cambio de transporte microbusero, nuevamente me trepé en el camión (bueno nuevamente no, porque no era el mismo, era uno diferente) y en un abrir y cerrar de piernas…digo de ojos (que fino soy) ya estaba abajo del camión (debajo de él no, o sea no literalmente, no debajo de él; bueno sí entendieron ¿no?) caminando hacia la casa de la wera; cuando llegué un policía (ni policía era, era uno de esos policías frustrados que acaban siendo guardia de dizque-seguridad) me preguntó muy amablemente: “qué quieres” (¿notaron la amabilidad?); le conté que yo tenía una amiga, que era considerada por mí la mejor amiga que tenía, que es güera, que la conocía desde primero de prepa, que se llama Lucy, que tiene un hermano llamado Sebas, que ese día iríamos al cerro del Zapoteco con Bariño y la Nana, que Bariño tiene una banda que se llama Mon DonGó y que me late un buen, que son re chingones, que la Nana tiene una novia en España y que se casaran algún día y tendrán hijitos… “no está” me dijo el polecía interrumpiendo mi historia, le pregunté que si ya se había ido, me dijo que salió con su madre hacía unas horas, así que le mande mensaje a Lucy preguntando su ubicación; me mando un mensajito de respuesta que decía: “vete a casa de Bariño, yo les caigo en un rato”. Dicho y hecho, me fui a casa del susodicho, como siempre las puertas se abrieron automáticamente (es una tecnología muy tecnologiósa que aún no logro comprender) y entré. Bariño no acababa de despertar, así que le canté una rolita llamada…no es verdad, no le canté nada, sólo le dije que ya había llegado, y que la wera llegaba en un rato. Se levantó y puso sus respectivos zapatitos de charol (obvio no), unos 46 segundos después llego Lucy y emprendimos la caminata…

Wey en Cabina: ¿Y la Nana…no que él también iría?
SEXY: Te esperas…haber cuándo dejas de interrumpir cabrón…

…y emprendimos la caminata hacia el café Internet en el cual se encontraba la Nana platicando con su novia española (es increíble como el mundo de la Web 2.0 acorta distancias y hace que algo que parecía imposible, ahora sea realizable [como el cybersexo]). Nos pidió unos minutos más, para despedirse de su enamorada e iniciamos la peregrinación rumbo el cerro. Atravesamos casas, terrenos, calles, edificios, pirámides, cerros, nubes, planetas, universos; vimos perros, gatos, personas, personos, mujeres, hombres, niños, niñas, ratas, coches, automóviles, carros, vehículos, carretas, carrozas, tiendas, supers, mercados…y ahí nos detuvimos, a que los caballeros se compraran unos ricos tacos dorados; luego fuimos a un Oxxo, compramos los víveres necesarios para un buen recorrido: agua, chocolates, más agua, y más chocolates. Seguimos caminando, llegamos a un cementerio, (comience a leer con voz de ultratumba) lúgubre, pequeño, sombrío, las tumbas que en él había eran pobres, no abarcaban mucho espacio cada una, ni tenían arreglos florales…eso las hacía aún más horripilantes. (Aquí termina la voz de ultratumba e inicia una rapidosa) De repente, sin deberla ni temerla, vi algo junto a Lucy, “CUIDADO” le grité y salté sobre ella… (Soy todo un héroe)… era un… mantel de Batman (que pendejo ¿no?), la neta el mantel me gustó mucho, pero seguro era de alguien, ya saben eso que dicen: “si no es tuyo es de alguien” así que lo dejé.
Empezamos a subir el cerro, lo primero era sencillo, todo era llano, ni siquiera había subida, aunque no se veía para cuándo empezaríamos a subir, de repente Lucy y yo estábamos algo cansados, mientras que Bariño y Nana seguían hacia el frente, haciendo gala de una gran condición física. Como Lucy ya estaba muy cansada (yo no, obvio yo no) decidimos descansar bajo la sombra de un gran árbol, mientras bebíamos un poco de agua y comíamos chocolate. Una familia se veía a lo lejos, caminando hacia nosotros, y como queríamos estar un rato en la punta del cerro solitos (pinches envidiosos), concluimos que deberíamos reiniciar el paseo, esta vez con más velocidad. Ya en la recta final (bueno en realidad no debería de decir recta final, debería de decir…la cuesta final, va más acorde a lo sucedido)…Ya en la cuesta final Bariño y Nana se adelantaron, tras unos segundos llegué yo, y esperamos a Lucy unos 48 minutos (la neta fueron dos minutos a lo mucho, talvez no fue ni uno). En la cima, descansamos, y analizamos el cerro…había unas notitas medio emos escritas en papelitos que estaban posicionados en lugares clave (eso creo jaja) lo que decían las notitas es lo siguiente:

"Don’t cry for me I chose freedom, I keep my promise, I wont be late, I wont be lazy"

Nana se quiso hacer el chistoso y nos contó una muy mala historia sobre una secta que habitaba el cerro, nombrando a Lucy su principal sacerdotisa (bueno la verdad lo dije yo…a veces digo idioteces). La vista desde lo alto de aquel lugar era impresionante; de verdad impresionante (nada comparado con lo que vi la última vez que subí el Everest), aquí les dejo una foto para que se deleiten. Noten que esa cosita que se ve ahí marcada es la pirámide de Cholula. Iniciamos la bajada, fue todo un evento, algo que recordar, como grandes profesionales de la bajada de cerros llegamos hasta la base del dichoso cerro (jaja me metí un buen de madrazos), Bariño y Nana bajaron en chinga, yo como buen amigo que soy esperé a Lucy, y baje con ella, aunque eso significara darse más putasos porque había que ir frenando a cada ratito.

También les dejo una foto de cuando descansamos bajo el cerro…para que se deleiten con el arte de Lucy (que buena fotógrafa) y con las súper poses de sus servidores (Tubito, Bariño, Nana, Yo).

Al terminar la bajada, llegamos a la parte trasera de un fraccionamiento (de esos mamadores, en donde los niños son güeritos, y juegan en las avenidas de sus fraccionamientos con las motos que sus papis les compran), lo rodeamos llegamos a un no sé qué, que qué se yo, bien padre como ruinas o no sé qué chingados. Ya que habíamos salido de dicho lugar, y nos dirigíamos hacia el centro de Cholula, escuchamos detrás de nosotros un ruido ensordecedor, una camioneta blanca aceleraba detrás de nosotros (como con ganas de atropellar a alguien), Lucy, Bariño, Nana y yo nos orillamos al instante (con personas idiotas no hay que tratar); pero Tubito no se movía…

Wey en Cabina: ¿Tubito?
SEXY: Tubito
Wey en Cabina: ¿Quién es Tubito?
SEXY: ¿No había mencionado a Tubito? Sí, hasta puse una foto...bueno Tubito es una perra que conocí en casa de Bariño. Bariño a veces tiene inquilinos humanos en su casa, y otras veces animales…es normal.

Cuando salimos de casa de Bariño (traslade esto al inicio de mi relato) nos acompañaban Harry (famoso perro cholulense amigo de todos) y de Tubito (ya dije quién es). Ahora sí, regresamos a donde íbamos. …Tubito seguía a la mitad del camino, pero no vimos problema porque la camioneta se encontraba a más de 500 metros de distancia (la neta no sé a cuánta distancia estaba, pero 500 suena bien). El claxon de la camioneta se dejaba oír fuerte, y en repetidas ocasiones. Tubito se movió por fin hacia la orilla; y al pasarnos la camioneta hicimos algunas señas referentes al estado mental del conductor, y a su mamá (Nana fue el que le saludo a la jefa). Súbitamente la camioneta se detuvo, como a 150 metros. De la puerta del copiloto descendió un caballero, con un cuerpo escultural, muy atractivo; fue hasta la parte trasera de su vehículo, abrió la cajuela y sacó un lujoso bat de baseball, al tiempo que del otro lado de la camioneta bajaba una señora sensual y cachonda, de esas que en cuanto ves notas la educación de escuela de alcurnia.

Baby Ruth: ¿por qué mientas la madre?
Bariño: nadie te mentó la madre, tranquilo
Reina de Inglaterra: ¿cómo no? yo vi que tú me la mentaste (dirigiéndose a Bariño)
Nana: ¿por qué miente? nadie le mentó la madre, le hicimos así... (girando el dedo alrededor de su oreja, en son de locura)
Baby Ruth: ¿por qué mientas la madre? (tomando su bat, con cara de haré un home run)
Bariño: que no le mentamos nada (dando un paso hacia atrás, junto con todos nosotros)
Baby Ruth: ¿por qué mientas la madre?
Reina de Inglaterra: Baby, tranquilo
Baby Ruth: ¿por qué mientas la madre?...cállate pendeja, súbete a la camioneta
Nana: sí ya mejor ahí la dejamos (viendo a Bariño con ojos de complicidad)
Bariño: sí, mejor ya tranquilos… (con una mirada de si no te vas, usaremos nuestros poderes secretos y lo lamentaran)
Reina de Inglaterra: miren tuvieron suerte chamaquitos
Baby Ruth: ¿por qué mientas la madre?

Y se montaron en su camioneta, y desaparecieron en el horizonte… Llegamos a casa de Bariño y cada quien pa su casa. Así terminó un día más de aventuras.
La moraleja de esto es:
CABRÓN SI PERDISTE NO TE DESQUITES CON NOSOTROS!!

Wey en Cabina: ¿Poderes secretos?
SEXY: a huevo
Wey en Cabina: ¿Qué poderes?
SEXY: nuestros poderes secretos… (cambiando mi mirada a una de: no quieres que use mis poderes secretos, porque lo lamentaras)
Wey en Cabina: …este…no, mejor ya no me digas, no me expliques, si quieres ya vete a comer, ten yo te invito, ten…nos vemos luego
SEXY: órale, que chido, gracias we, ahí nos vemos para la próxima.