9.Oh el Amor

SEXY: ¡Wey de cabina! ¡Wey de cabina!

Wey en Cabina: ¿qué paso?

SEXY: vengo a grabar, rápido puchurrale el botón de REC

Wey en Cabina: ¡valla! ¿Y ese milagro que vienes tan entusiasmado? Seguramente hoy vas continuar con lo de Guanajuato, y en este capítulo te coges a Macarena ¿verdad?

SEXY: no, no wey de cabina, en este capítulo no me cojo a nadie, ni siquiera hablaré sobre el viaje, mucho menos de Macarena.

Wey en Cabina: ¿entonces? No veo por qué estás tan contento, alegre, feliz…

SEXY: ¿de verdad no lo notas? ¿no lo ves en mis ojos?

Wey en Cabina: Otra vez estás fumando mota ¿verdad? Ya te dije que eso es malo

SEXY: no…bueno, si..eso no importa wey, ya empieza a grabar, es más, permíteme yo mismo me grabare hoy.

Wey en Cabina: ¿tú? Pero tú no sabes como manejar la consola, y mucho menos el Pro Tools, no me vengas que de repente sabes cómo usarlo, es una mamada wey.

SEXY: así es, es una mamada, en la uni me enseñaron, una amiga, y sabes también podríamos grabar un especial de tele, porque ahora también sé usar la consola de tv.

Wey en Cabina: ¿cómo, en la uni? Pero ya no estudiabas te acuerdas….tú me dijistes

SEXY: simón, ya no estudio, legalmente….mira te explico…

A mis progenitores se les pasó la fecha de inscripción (pedo económicos ya saben), entonces decidieron ir a la Uni, a platicar con la rectora y con el coordinador de licenciaturas, así, les hicieron ver que ya no me podría inscribir, pero podría seguir participando en los proyectos de Ciencias de la Comunicación, luego el coordinador habló personalmente conmigo y me propuso hacerme cargo de algún escenario de los que empleaba en mi carrera (Foro de TV, Cabina de Radio, Auditorio), yo acepté (con un chingo de miedo, nervios, emoción, excitación y esas cosas), y ahora soy el asistente del encargado de los escenarios (haber sido el encargado, hubiese estado muy cabrón). De tal forma que el encargado me ha dado unas pequeñas pero importantes clasecitas de cómo usar el SET. Además una amiga llamada MEL me hizo el paro dándome una lección de lo básico (súper básico) sobre la utilización de CABINA de radio, así que…permíteme poner en práctica lo aprendido.

Wey en Cabina: chido pues, ahí está todo….yo….voy a dar una vuelta por aquí….pinche Sexy, ahora sí, ya me va a dar cuello, no necesitará de mí, ahora que sabe cómo usar esto…(lagrimas de puto)

SEXY: Bueno pues…ahora sí, acomodo los monitores, el volumen, prendo el micrófono, y….listo.

Buenas las tengan damos y caballeras, yo sé que todos esperan que en este capítulo siga con el segundo día de mi travesía por Guanajuato, pero no será así (lo intenté, créanme de verdad traté, pero nomás no salió escribir sobre ese trip), por el contrario de lo que les voy a hablar hoy, será sobre……EL AMOR. Sí señores y señoras, y señoritas y señoritos e intermedios e indecisos, aquel tema del que todos hablan, del tema que está de moda, de ese tema que usualmente no abordaría porque (por obvias razones [sólo lean los capítulos pasados]) no son ni de mi preferencia, ni de mi vida cotidiana, al contrario usualmente el tema del que siempre hablo, o que bien podría ser el subtitulo de mi vida (hasta hace unas semanas) es el desamor…pero no está vez, no hoy. Y para entrarle de lleno al tema, me permitiré contarles un poquito de cómo ha estado el amor en estos últimos 19 años de mi vida.

Primero, lo primero decía un vecino (no la verdad no recuerdo nadie que haya dicho eso), el primer amor, ese sí que estuvo chido, no hubo ningún momento de tristeza (creo), no recuerdo el mes en que cortamos ni el día, mucho menos cuando cortamos, es más ni siquiera recuerdo si cortamos. Se llamaba Nashely (si mi memoria no me falla [yo creo que si me falla, porque no me acuerdo de cómo o cuándo le llegue]) y nuestra relación fue sincera, sin intereses, sin deseos vagos, ni malintencionados; nuestra relación duro de dos a tres años…talvez dos años y medio. Una relación larga, desde el primer año de jardín de niños (el kinder llevaba por nombre LE PETIT CHANTEUR, osease El Pequeño Cantor), hasta tercero. Aún recuerdo cuando las clases terminaban y mientras nosotros nos veíamos fijamente a los ojos, una maestra desde la planta baja del edificio gritaba nuestros nombres (pues daba la casualidad de que su mami y la mía llegaban al mismo tiempo), tomábamos nuestras cosas y caminábamos lentamente hacia la puerta, como sin querer dejar de vernos, y al momento de llegar frente a las escaleras de espiral que descendían hasta donde nuestras madres, otorgándonos un momento de cariño y amor, nos dábamos un beso de verdadero, sincero y puro amor (un beso bien marica, de piquito…pero bien tierno), pues sabíamos que una vez estando a los pies de nuestras mamás nuestro amor no podría ser más del dominio público. Ese noviazgo, ese mí primer amor, terminó no sé cómo, terminamos nuestra educación preprimaria e ingresamos a la primaria (a aquella institución tan querida por mi cabeza, mis ojos, mi boca, mis oídos, mi hígado, intestinos, y mi corazón…el Oviedo Schönthal) y dicho sea de paso, tuvimos la suerte de entrar a la misma escuela, pero nuestro amor no continuó, talvez era demasiado perfecto para eternizarlo. Durante la primaria no tuve ni una novia (no las culpo, hace poco vi las fotos de mis boletas de calificaciones de la primaria, y la verdad estaba refeito, muy feito, mi abuela lo llama “la etapa de moustrito” y todos las personas la sufren durante un periodo de su vida [aunque he comprobado que algunos se estancan en dicha etapa]). Ya en secundaria, para ser más precisos a segundo de secundaria, una niña bien bonita y buen pedo me hizo el favor de decirme que sí, le llegué un martes lo recuerdo muy bien pues una de sus amigas llegó y me dijo “¿Por qué no le llegas? Harían buena pareja”, no lo pensé dos veces, me subí los pantalones…bueno me los ajuste, me apreté los huevitos y fui hasta donde se encontraba Pamela, me senté junto a ella (con cara de imbécil, y sin saber que decir), su amiga a lo lejos notó que yo estaba junto a ella sin decir nada, sin mirarla siquiera, así que decidió ir en mi ayuda, llegó hasta nosotros y dijo “Wow ustedes si que hacen una buena pareja, deberían de andar”, Pamela me vio como con cara de “pues igual y si aguanta” y me preguntó “¿tú crees que sí?”. No supe que decir, no supe que hacer, sólo voltee a ver a Ceci (la amiga) y ella señaló unas flores que se encontraban detrás de nosotros, lo entendí de inmediato, era el momento, lleve mi mano hacia las flores, sin dejar de ver a Pame a los ojos, con las yemas de mis manos alcancé a sentir unos pétalos seguí la figura de la “flor” hasta llegar al tallo, y con un movimiento rapidísimo, veloz, como de ninja, sujete aquella flor desde la raíz y en un solo movimiento la arranqué al momento que, sin dejar de verla a los ojos (a Pamela) le puse la “flor” frente a la cara, y dije casi gritando “Pamela, ¿quieres ser mi novia?”. Todo resultó a la perfección, claro hubo algunos detalles, como por ejemplo la dichosa flor, en realidad era una planta que estaba…digamos jodida, llena de tierra, polvo, y uno que otro bichito, y claro algo de aquella tierra saltó hasta su hermoso rostro (y gran nariz jeje). Ella quedó sorprendida y sólo alcanzó a responder con una voz quedita quedita “mañana te digo ¿va?”. No me quedó otra, mas que aguantarme, creí que me diría que no, es más esperaba un rotundo NO. Pero al otro día (miércoles a la cuarta clase), me llegó un papelito que decía ven aquí. Algo en mi estomago saltó (seguro fueron las enfrijoladas que desayune ese día), y al llegar a su pupitre (dos atrás del mío) una hermosa y melosa voz dijo: “sí, sí quiero ser tu novia” duramos mes y medio, la relación se acabó debido a aquella horrible acción que rebaja a las personas, destroza relaciones, enciende pasiones y baja calzones, mejor conocida como INFIDELIDAD (algo que detesto por cierto). Así es, un poco de infidelidad se entremezclo en nuestra relación y aquel tercer personaje necesario para llevar acabo dicha acción fue nada más y nada menos que mi mejor amigo, los vi besándose en la fiesta de un amigo, en un cuarto, en ese momento no supe que hacer, salí del cuarto cerré la puerta, abandoné la casa y me fui a refugiar a la acera de en frente (sí, como la canción de Gloria Trevi), un rato después mi otro mejor amigo (quien después se ganaría el título de MEJOR MEJOR AMIGO) llegó a hacerme compañía, preguntó si estaba bien (él sabía que no), y aunque no le conté lo sucedido, él entendió mi situación y estuvo sentado junto a mí, un muy buen rato; comenzó a llover y él seguía ahí conmigo (no tanto tiempo, me dijo “cabron ya hay que meternos porque nos vamos a despintar” [cabe aclarar (oscurecer) que estamos re bien prietos los dos] y entramos a la casa), una vez dentro del hogar del cumpleañero….no recuerdo qué paso. Luego cortamos, y tanto ella como él volvieron a ser mis grandes amigos, de hecho él me pidió que le hiciera el paro con Pamela, y gracias a mí fueron novios por un buen rato, y gracias a mí se reconciliaban cuando llegaban a pelearse, y gracias a mí….nada más (sí, yo sé que piensan, que soy un pendejo…sólo soy una buena persona [que en muchos casos es sinónimo de pendejo]).

Y así terminó mi secundaría solterito y con un poco de miedo a los noviazgos. Una vez iniciada mi educación preparatoria (está vez en la institución que se ha ganado mi amor y cariño la UVM [sí a huevo, le pese a quien le pese, yo tengo bien puesta la playera LINCE] que ridículo jaja) en segundo semestre, me presentaron a una chava bien guapetona, bueno más sensual que guapa, pero estaba chida (está), y sin dudarlo comencé a usar mis armas de ligue (por cierto en ese momento mis armas eran las mismas que hace unos meses…el Messenger [bien teto yo lo sé, pero he salido con unas viejotototas gracias a eso del Internet]) y me la pasaba platicando con ella (por Messenger insisto) y tratándola bien (por Messenger, otra vez) y diciéndole que me gustaba y la quería (una vez más…por Messenger) de tal forma que la primera vez que salimos juntos (con toda la bola de amigos del Oviedo) le llegué y dijo que sí (por cierto, fuimos al cine a ver La Maldición, y descubrí que soy reputo para las películas de miedito). En esta ocasión la relación fue aún más corta, a lo mucho duró un mes, cortamos por el simple hecho de que nunca nos veíamos, en ese mes nos vimos…tres veces, la verdad no éramos compatibles, yo soy un naquito que no se baña y por nada del mundo pone un pie dentro de un antro, y ella una princesita que cuida su cabello con cremas de marca y cada fin está dentro de un antro y nunca iría a un toquín de esos que yo frecuento. Así que fue lo mejor para los dos, por cierto cabe señalar que en mi relación con Pamela sólo hubo un beso, y fue el mismo día en que me puso el cuerno, unas horas antes de eso; y en la de Karen (o sea la que acabo de contarles) nunca, nunca de verdad, nos besamos, ni uno chiquito, ni uno pequeño (que triste jaja).

Terminé la prepa, ahora con un miedo aterrador al noviazgo, y al compromiso, en primer semestre nada….pero en el semestre que comenzó hace….cuatro semanas, conocí a una mujer casi perfecta (casi…bueno me fascina), desde el primer día me di cuenta que era especial, desde ese día nos llevamos muy bien, echamos la platicada, y el contacto físico ese es fundamental (no es lo que piensan bola de pervertidos). Ahora van tres semanas de que la conozco, me encanta estar con ella, me hace bien feliz saber que por fin encontré a Dulcinea (luego les paso el Link de la carta que le escribí a mi Dulcinea [la mujer que amaba sin conocerla]), estoy con ella y sonrió, la veo y sonrío, pienso en ella y sonrío, recibo un mensaje de ella y sonrío, voy al baño…y hago popo, o pipi según sea el caso. Sólo que existe un pequeño problema…………..no, no existe ningún problema, estoy fascinantemente bien, hace mucho que no estaba tan feliz y cómodo, y esas cosas que uno está, cuando está así (bueno, yo me entendí jaja). Y pues ya, un día de estos les escribiré para darles la buena nueva….

¿Quieren una moraleja? (antes que algún pendejito sabelotodo-habla mamadorsisimo me hable al teléfono invisible del estudio y me la exija) Pues aquí la tienen, la moraleja de hoy es:

SI TIENES UN DIBUJO DE TU NOVIA, NO DEJES DE BUSCARLA HASTA ENCONTRARLA (AUNQUE NO TENGA LA MISMA FALDA DE CUADRITOS)

Wey en Cabina: ¿qué pedo con eso del dibujo de tu novia wey?

SEXY: ¿perdón, no que tú ya te habías ido?

Wey en Cabina: Pues sí, me había ido pero, creí que me necesitarías…

SEXY: Muchas gracias, pero, no, creo que todo está bajo control

Wey en Cabina: Ah, bueno…entonces me voy…

SEXY: ¿cómo crees que voy a dejarte ir cabrón, si tú eres imprescindible..

Wey en Cabina: ¿neta?....no mames…gracias…..entonces…… ¡Órale cabrón, apaga esa madre! muy chingoncito ¿no? pues ándale…..apaga todo, y oye no te hagas pendejo, que pasó con eso del dibujo de tu novia

SEXY: cierto, pues ahí la dejo…(ATENCIÓN, ATENCIÓN ES LA PRIMERA VEZ QUE LES PONGO UNA IMAGEN)