lunes, 24 de septiembre de 2007

1.Infancia...o algo asi

..(Pasu madre…. Ahora si no tengo ni puta idea de que chingados voy a hablar… hasta el primer programa fue más sencillo… mmm, no dejo de hojear el magnifico libro de Carlos Fuentes llamado: En esto creo. Librazo, me cae de madres… pero no me sirve para darle seguimiento al programa anterior… chale…)

El Bato en Cabina: “wey ya estamos al aire”
Sexy: “no mames… no mames, ¿a qué hora entramos?
El Bato en Cabina: “ps hace unos mmmm 5 segundos… 6, bueno 7, ya son 8… ahora son…”
Sexy: “ya wey, ya, ya entendí…

A pues… ¿Cómo andan banda?, no tiene ni idea de cómo he pesando en que les voy a decir en este capitulo… (nel no es cierto) no pues ya “x”. Intento acordarme de algún evento, suceso, o acontecimiento que me haya pasado en la primaria… pero la neta no se me ocurre nada…
….”
El Bato en Cabina: “no te quedes callado wey”
Sexy: “este… no, por eso… osea, mmm ya se, ya se

Me parece que creo que me estoy acordando de algo… (no, talvez empiece a divagar, o invente algo)… ¡¡A HUEVO!! Ya wey, ya… ya lo tengo (puta, esto si estuvo chingón… se van a venir [no, la neta no es pa tanto]).
Por o entre… (digo más o menos), cuando tenia mmmm, nel no se que edad tendría, es más sencillo si les digo en que año escolar iba… mmmm creo que en tercero de primaria (dice mi jefa que en teoría debería de tener 8 ó 9 años) el chiste es que en esos momentos, yo, como buen estudiante (digo como de costumbre) era un asno en la escuela, nel, no un asno no… más bien un huevon (o como decía el ex-entrenador de squash de mi hermano: CAVIAR… 100% pura hueva… si yo dije lo mismo…a pinche chistoso) el caso es, que mi adorada jefa me lo advirtió muchas veces “te voy a poner a trabajar, para que aprendas a valorar nuestro esfuerzo” (obvio ya antes habíamos tenido esa platica… la pregunta, siempre seguida de un buen discurso en el que recalcaba que se la pasaba todo el día “partiéndose el lomo” para darme de comer). Pero para mi mala suerte, un tenebroso, nublado, frió y lluvioso día (en realidad no era nada de eso, de hecho el clima estaba bien chingón, solecito, cielo despejado, ya saben de esos en que a uno le encantaría salir a vender chicles a la calle… [a que pendejo, ya les dije todo… ni pedo]). Bueno ese día, mi madre decidió cumplir su promesa… aun no se si con el consentimiento de mi papá (pues han de saber que mi papi, es tan sobre protector, que no mamen, si fuera por el no salgo de la casa… bueno no es pa tanto, pero eso si, se pone bien nervioso cuando salgo en las noches o al centro, o a donde sea jaja)… se decidió llevarme a ¡¡vender chicles a un crucero!! , llegamos en camión, al crucero en cuestión, mi mamá, (en ese momento la peor del mundo para mi, sin saber que ese día aprendería una lección de vida) me dejo abandonado en una esquina.

“No mamá, por favor, ya me voy a portar bien, por favor no me dejes”—suplique.
Ella, sin verme a los ojos, me indico.
“Lo siento Flaco, eso lo hubieras pensado antes, ahora ya no sirve”
Para cuando termino de decir esas palabras sin sentido (o por lo menos en ese momento) yo ya estaba berreando, (berrear: llorar, gemir, gritar como marica).
“nooo, no me dejes, por favor, por favor, te lo juro ya voy a estudiar, maaaa… no me dejes—en ese instante se me vino a la mente una escena de la película… (no me acuerdo cual) en la que unos vándalos, golpeaban salvajemente a un joven que vendía dulces en la calle, hasta inducirle la muerte (en realidad, nunca he visto tal película, mucho menos aquella escena… es más apuesto a que no existen ninguna de las dos… aun así, la escena paso por mi mente…y tuve miedopor favor no me dejes, me voy a morir, mamá no me dejes por que me voy a morir”
“pero ¿Por qué te vas a morir?—preguntó burlona.
No le pude responder, no tenia la respuesta… ni modo que le dijera “es que acaba de pasar una escena de una película inexistente en mi cabeza, y pus por eso chillo como nenita” pus no verdad… así que no respondí, me quede callado… ella paro un camión y al mirarlo noto que decía fresco, y no sabia ¿porqué? No le dio importancia y lo abordo, y se dijo a si misma, ya deje a ese cabron!

Llore, unos 6,35 segundo más, y me levante del suelo… mire el cielo, después, mi caja de chicles y pensé: “hoy quiero ser el mejor vendedor de chicles” e inicie mi negocio. Pero para lograr la credibilidad que necesitaba, tuve que parecer un niño de la calle original, y no marca Rosquillas (son como los totis, pero sin sal… en Colombia, o sea chafa), o algo así, entonces me acerque a el jardincito más cercano que encontré, me arrodille, tome un poco de tierra (sin considerar que seguramente mucha gente había escupido, y muchos perros orinado en dicho lugar [o talvez al revés]) y me lo unte en la cara… de esta manera lograba sustentar mi procedencia. Comencé ofreciéndoles a las personas que esperaban el camión en la esquina, (justo la misma esquina donde mi madre me había abandonado unos minutos antes). “¿no quiere un chicle señorita?”pregunte entusiasmado. La dichosa señorita (lo cual ahora dudo, pues según recuerdo estaba muy saborosa, entonces sospecharía de lo de señorita) ni se inmuto, no mostró señal de vida, no me respondió, no dijo nada… ¡nada! ¡Nada wey! Ni siquiera me miro la muy culera. Pero un chavo que me vio (porque el muy caliente le estaba viendo las nalgas ala pendejita esta, y yo me atravesé en su agasaje visual) me llamo y me pidió 3 chicles, se los di, y cobre “son seis pesos joven” y el muy chistosito me respondió “Ora, no manches, ¿neta? Y por qué tan caros. En las tienditas los venden a un peso cada uno, y tu me lo das a dos”. Sin complicarme la existencia, ni estresarme, ni nada de esas cosas que uno hace cuando se encuentra con gente tan pendeja, refute: “pues si, pero tome en cuenta que yo le traigo los chicles hasta la comodidad de su parada de camión, el servicio se cobra”. Ese imbecilito, se rió como de lastima, y me dio la razón, me pago y tomo su camión.

Así seguí vendiéndole a las personas que se paraban en la esquina, pero me di cuenta que de esa forma no podía ser el mejor vendedor de chicles como me lo había propuesto. Decidí adentrarme en el asfalto, donde los automovilistas irrumpen el silencio de las ciudades… una señora a la cual le ofrecí chiclitos me regalo un chocolate en forma de helicóptero, yo muy amablemente lo acepte, he insistí con lo del chiclito, pero la ojete se rehusó a darme dinero, alegando que seguramente era para mis drogas o las de mi papá (a pinche vieja culera, y mal pensada). El mentado chocolatito, estaba a mi parecer echado a perder y sabia de la chingada… aparte estaba medio derretido, así que lo guarde en la bolsa de mi pantalón (por cierto, ese chocolate estuvo en mi pantalón 2 semanas más, cuando lo saque, pues… era como algo muy espeso, casi liquido).

Como aun tenia ese sentimiento de vacío con respecto a mi negocio, decidí incursionar en los NEGOCIOS INTERNACIONALES, y viaje algunas cuadras, las ventas comenzaron a incrementarse de forma impresionante (ya era todo un business man). Al darme cuenta de eso, concluí que tenia que expandir mi catalogo de productos, (el cual se limitaba a chicles de tres sabores jaja) e inquirí en comprar estampas en una esquina que divise a lo lejos, y obviamente revenderlas, de la misma manera vendería algunas de mis tarjetas que formaban parte de mi colección de Generation Next de Pecsi.
El negocio fue un hitazo, todo mundo me compraba, todos querían estampitas de Goku, la tarjeta de Chilaver, y un chicle de menta… (el sound track si rifo para algo "GoldenRainbowKid-Chicle de menta"). No pasó en realidad más de hora y media desde que mi mami me dejo a mi suerte en aquella esquina, hasta que un wey se acerco a mí, y me dijo todo seriecito.

“Oye ¿tú eres Armando” Desconcertado por lo que aquel individuo me dijo, pensé: “Acaso este cabron será un pinche adivino, como las viejas que le adivinan a uno el futuro en la tele…será acaso Amira o el putito de Walter, o una de esas pendejadas?—y luego de estas auto-preguntas le respondí al bato—si, soy yo, ¿Por qué?”. El wey todo cínico, me ordeno: “pues ya vamonos”. (Pobre pendejo ese wey, no se de donde saco los huevitos pa decirme eso… digo que no mame, estuvo cabron eso de ya vamonos, ni que fuera mi patrón, o mi papá, o santa claus) Yo todo sacado de pedo, le conteste preciso y conciso:
“a ver chavo, digo por que ¿sí ves verdad? Y por si fuera poco eres chavo ¿no? Digo por que si eres, aparte de todo poco, o sea, me refiero a que tas chavo, digo como te atreviste a proponerme que me fuera contigo, digo ni te conozco, porque si te conociera, que no es el caso, porque no nos han presentado, aunque tu sabes mi nombre, y yo el tuyo no, pero es comprensible, digo porque yo soy bien pinche famoso, y tu como ya te había comentado eres poco, aparte de todo eres poco, y eso de todo, lo digo para que no te sientas tan poco, porque esta cabron he, eso de las nuevas reformas, y esas cosas que sucederán en menos de 10 años, no mames, la APPO, y esos cabrones de Oaxaca, y mi pinche clase de comunicación efectiva, no mames que hueva, si por mi fuera me voy contigo, si me salvaras de esa clase, me cae que me iba contigo, pero como eres poco, ps no rifas, aparte tengo 8 (ó talvez 9 años según mi jefa) no mames búscate morritos más grandes. Ha cierto, pero como eres poco pues te buscas chamaquitos bien pinche chiquitos… no mames me cae de madres que debería de acusarte con tu mamá, que pensaría de ti en estos momentos… aunque si es como tu, pues seguramente ni piensa… digo, ya sabes me refiero a…”

“¡YA CÁLLATE CABRON! Una señora esta preguntando por ti dos cuadras pa ya, corre vete wey, ya no quiero oírte, ya no me hagas sufrir no te entiendo ni madres” -Me grito todo indignado.

Por mi parte, fui hacia tal señora, y claro era mi madre, la que me había abandonado horas antes, ahora arrepentida venia por mi, me acerque a ella, sigilosamente, y alcance a escuchar: “¿Dónde estabas cabron? Te estoy buscando desde hace rato”.
“Trabajando” le respondí sinceramente. Nos montamos en uno de los camiones de la ruta en la cual ella se había ido en el momento en que se deshizo de mí un rato, y retachamos a mi casita. Al final ella se quedo con todo, con mis estampitas, las tarjetas, y los chicles sobrantes, es más hasta el dinero me chingó.

Pero ni pedo, aprendí una lección bien importante:
`Nunca dejes de….

El Bato en Cabina: “Ya te saque del aire”
Sexy: “No mames, ¿desde hace cuanto?
El Bato en Cabina: “cuando dijiste lo de los negocios internacionales… pero no te preocupes les puse una rola bien chida, la del Chicle de menta, la que canta este chavo ¿como se llama?”
Sexy: “Golden Rainbow Kid, pero, quieres decir que ¿no era musiquita de fondo? Yo creí que era el soundtrack de este capitulo, entonces ¿estuve hablando a lo pendejo?
El Bato en Cabina: “Pus cada quien habla como quiere… o como puede”
Sexy: “No mames, puta madre, cabron, te la mamas…wey ya me voy, vete a la chingada”
El Bato en Cabina: “…”

2 comentarios:

Unknown dijo...

creo q esa tmb me habias contado q poca madre de la tuya jajaja pero ps ni pedo

Sybila dijo...

JAjajaajajajaajajajajaajajaajaja. haya pasado o no, es una gran anécdota.

Supongo que la vida se hace de eso, de anécdotas.

Esté o no el molesto chico de la cabina.

Jajaja.

Muy bueno.